Fuente: cincodias

  • Durante la primera mitad del año se comprometieron 7.700 millones de euros en recursos del Plan de Recuperación

El despliegue de los fondos europeos se ha ralentizado notablemente en el primer semestre de 2023, según destaca un informe publicado este martes por el equipo de análisis de los fondos Next Generation de Llorente y Cuenca (LLYC). Los recursos comprometidos en la primera mitad del año ascienden a 7.770 millones de euros, frente a los 15.540 millones de euros del segundo semestre de 2022: una reducción intersemestral de casi el 50%.

Según destacan los especialista de Llorente y Cuenca, asumiendo que la velocidad de crucero para conseguir que todos los fondos estén comprometidos se sitúa en los 13.000 millones de euros, es “factible” que se corrija el rumbo durante la segunda mitad del año. No obstante, el ritmo de convocatorias debería acelerarse y el Gobierno deberá comprometer el doble que hasta el 30 de junio para conseguir su objetivo, algo realizable, destacan, “siempre que exista voluntad política”.

Los motivos “más claros” de esta ralentización a ojos de LLYC son “la prolongada negociación final” de la Adenda, la cual modificó aspectos del Plan de Recuperación original, así como la demora en la publicación de la reforma del Reglamento General de Exención por Categorías (RGEC), que aprobó Bruselas en febrero pero que aún no ha aparecido en el diario oficial de la UE.

Los fondos europeos, según los análisis de instituciones como la OCDE, serán una de las grandes bazas para el crecimiento económico de España en los próximos años.

Si el Ejecutivo comunitario admite la Adenda que el Gobierno remitió a la Comisión el pasado junio, España movilizará hasta finales de 2026 en torno a 90.000 millones de euros del Plan de Recuperación. Más de 7.700 millones en transferencias adicionales, hasta 84.000 millones en préstamos y casi 2.600 millones del programa REPowerEU.