Fuente: cincodías

  • Por lo menos en diez países del Viejo Continente los trabajadores del mundo rural se están manifestando, con el objetivo de que Bruselas replantee su política agraria y ambiental que, según ellos, perjudica la productividad y la rentabilidad en su sector

El campo europeo se ha levantado. Los agricultores de por lo menos diez países del Viejo Continente están organizando protestas, con el objetivo de exigir cambios en las políticas nacionales y europeas vinculadas al sector. Los motivos: el encarecimiento de su actividad económica, el aumento de las importaciones de productos desde países extracomunitarios, la “excesiva” burocracia y ciertas medidas vinculadas a la Política Agraria Común (PAC) y a la transición ecológica. En esta línea, la Unión Europea (UE) y los Gobiernos nacionales buscan alternativas para conciliar con los trabajadores y empresarios del campo, cuya insatisfacción está siendo capitalizada por los partidos extremistas y ultranacionalistas.

Los agricultores ya se han manifestado en ciudades como Berlín, París, Barcelona y Roma, bloqueando las carreteras y dificultando la entrada y salida de vehículos por las principales carreteras. En el territorio español, particularmente, se han registrado movilizaciones en al menos 10 comunidades autónomas. A modo de respuesta, Bruselas ha accedido a posponer algunas de las medidas ambientales (entre ellas, la de reducir el uso de pesticidas en un 50%), que según los agricultores les iban a perjudicar.

“Ha llegado el momento de forjar un nuevo consenso sobre alimentación y agricultura entre los agricultores, las comunidades rurales y todos los demás actores de la cadena agroalimentaria de la UE. Los agricultores, junto a la industria alimentaria, proporcionan a nuestros ciudadanos alimentos sanos y de alta calidad. Asimismo, realizan una contribución fundamental a nuestra economía, especialmente en las zonas rurales. También están haciendo un enorme esfuerzo para contribuir a nuestras transiciones colectivas verdes y digitales. Pero al mismo tiempo se enfrentan a una amplia gama de desafíos, que van desde el cambio climático hasta la inflación y los impactos volátiles en los mercados”, reconoció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen en un comunicado oficial a finales de enero.

Asimismo, la líder del ejecutivo comunitario aseguró que los próximos meses se implementará un “diálogo estratégico” con expertos y representantes del sector agrícola. El objetivo es conciliar visiones sobre el futuro del campo y las políticas comunitarias.

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