Fuente: elEconomista

  • Apenas hay una diferencia del 3% entre el SMI y el salario más frecuente
  • En 2018 había una diferencia de casi el 40% entre ambos
  • Los salarios generales se han estancado y la nueva estructura salarial es un síntoma peligroso

Los sueldos en España han sufrido un cambio de paradigma en los últimos años y no necesariamente para mejor, ya que el salario mínimo interprofesional va camino de convertirse en el más frecuente en nuestro país. De hecho, en términos reales, es decir, descontando la inflación, la brecha entre ambas referencias se ha reducido a mínimos del 2,97%, cuando en 2018 era del 39,3%. Una evolución que tiene una lectura clara: el SMI está tan desvinculado de la economía y el mercado laboral, que no ha tenido ningún ‘efecto arrastre’ positivo en las nóminas de los trabajadores que perciben un sueldo superior. De hecho, están perdiendo poder adquisitivo respecto a la inflación.

Una investigación desarrollada por Fernando Pinto, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos, muestra cómo la estructura salarial española se ha ido concentrando en los niveles más bajos. Un fenómeno que se viene arrastrando desde la crisis financieraEn 2009 el salario modal (el más habitual) alcanzaba en términos nominales los 15.491,59 euros anuales, frente a los 8.736 del SMI. La brecha entre ambos era de 6.755,59 euros, un 77%.

Para 2018, el sueldo modal era de 16.977,6 euros al año y el SMI de 10.302,6, lo que arroja una diferencia de 6.675 euros, un 64%. Pero a partir de entonces, el salario mínimo arranca su más intenso ‘rally’ alcista, con el objetivo de que alcance el 60% del salario medio, como establece la Carta Social Europea. Esto lleva a que en 2023 (últimos datos disponibles en la Encuesta de Estructura Salarial) el modal se había reducido un 8,6%, a 15.575 euros y el SMI se elevaba a 15.120, un 46% más, lo que reduce la diferencia a 455 euros, apenas un 3%.

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