Se plantea la necesidad de una actualización salarial, para compensar la pérdida de poder adquisitivo de la familias por la inflación. Los agentes sociales, son cautelosos ante el efecto «segunda ronda» de la inflación, mientras que otros sectores, como el Financiero, observan con preocupación que la pédida de poder adquisitivo afecte a los compormisos de pago adquiridos por las familias.

Fuente: El Economista